Es una terapia capaz de tratar afecciones por microorganismos patógenos (virus, bacterias, hongos y parásitos) sometiéndolos a campos magnéticos opuestos e incluso restablecer disfunciones orgánicas causantes de enfermedades.

Para ello utilizamos como medio de identificación la Kinesología, inicialmente se hace una evaluación de los patógenos causantes de las alteraciones en el organismo y a partir de ahí los tratamos.

Podemos tratar la enfermedad desde sus inicios, sin tener que esperar la manifestación de síntomas graves. Cualquier microorganismo ya sea virus, bacteria, hongo o parásito necesita un medio y unas condiciones determinadas para desarrollarse, al someter el organismo a campos magnéticos alteramos ese medio dónde se sienten cómodos evitando su posible evolución.

Ante un PH básico los microorganismos no se desarrollan pues no se dan las condiciones óptimas. Sabemos que los imanes son capaces de modificar el PH dentro del organismo transformándolo de ácido a básico y evitando con ello el desarrollo de estos intrusos en el cuerpo. La exposición a estos campos magnéticos no nos lleva más de 20 minutos, a veces basta con una sola sesión, pero lo normal es que necesitemos de 2 a 4 sesiones.